Esta es la historia de Tonik, un taller fundado por la hermana mayor de 8 hermanos (6 mujeres + 2 hombres) hace 27 años, llamada Antonia.

Sobre Tonik:

Tonik, en lengua tsotsil, significa Antonia, de ahí deriva el nombre del negocio. Es común que cualquier mujer zinacanteca aprenda a tejer en telar de cintura antes de los 10 años. Ellas aprendieron entre los 8 y 9 años.

Los productos que se exhiben, son tejidos por las hermanas, cuñadas, sobrinas y todas las mujeres de la familia que dominan el telar de cintura y que desean vender sus artesanías.

Inicialmente el negocio se estableció en el centro de Zinacantán, pero cuando los padres de Antonia se separaron, como consecuencia de la violencia que vivía la madre de Antonia a manos de su ex esposo, realizaron separación de bienes y uno de ellos, es el predio donde actualmente tienen instaladas las artesanías.

La mayor dificultad que han enfrentado ha sido durante la pandemia, sin embargo, hicieron uso de otros recursos, como la venta de elotes, elaboración y venta de cubrebocas.